San Miguel B&B Granada
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Aire acondicionado
Ubicación
Situado a unos 25 minutos a pie de la Basílica de San Juan de Dios, el hotel San Miguel B&B Granada cuenta con terraza solárium y terraza. Este hotel es un buen punto de partida para explorar Granada, incluido el Sacromonte, que está a una distancia de tan solo 8 minutos andando.
El bed and breakfast, situado en el distrito Albaicín, está a unos 18 minutos andando de la Casa de Zafra y a una distancia cercana de lugares de compras como el Patio de los Perfumes. Los huéspedes pueden visitar la Ermita de San Miguel Alto, que está a una distancia de tan solo 5 minutos andando, y El Bañuelo, que está a unos 19 minutos andando del San Miguel B&B. Esta propiedad ofrece una gran proximidad al Barrio de Albaicín, que se encuentra a 1 km de distancia y ayuda a fortalecer la salud mental y física. La parada de autobús los Andarax 35 - San Miguel Alto está situada con fácil acceso al San Miguel B&B Granada.
Las habitaciones del hotel están equipadas con balcón, vestidor y TV de pantalla plana con canales vía satélite, y algunas también disponen de un baño privado. Las habitaciones están equipadas con suelo de mármol, además de suelo de azulejos. Los cuartos de baño cuentan con bidé, inodoro y ducha, además de secador de pelo y toallas de baño. Los huéspedes pueden aprovechar las vistas al jardín.
El San Miguel B&B Granada ofrece un desayuno italiano todas las mañanas.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente, tuve la fortuna de disfrutar de una escapada romántica en el San Miguel B&B Granada, un rincón encantador en el corazón del Albaicín, uno de los barrios más bellos de España. Desde el primer momento, la atención de Stefano, nuestro anfitrión, fue impecable; se nota el cariño que pone en cada detalle, haciendo que te sientas como en casa. La casa, decorada con gusto y cuidada en cada rincón, ofrece una comodidad excepcional, destacando la suculenta cena italiana en la terraza, donde los colores del atardecer sobre Sierra Nevada crean una experiencia culinaria y visual inolvidable. Además, la ubicación es ideal: a solo unos pasos del bullicioso centro, pero suficientemente alejada del ruido, permitiendo disfrutar de la tranquilidad que sólo el Albaicín puede ofrecer. Sin duda, este lugar es un tesoro que recomiendo encarecidamente para una escapada única. ¡Estoy deseando volver!